Tarima de exterior sintética maciza

Compuesta por resinas de PVC y virutas de madera. Es una tarima sólida y duradera, como su nombre indica, por madera maciza. Generalmente se utilizan maderas tropicales, debido a su gran resistencia a los cambios climatológicos, su densidad y dureza. Estas son altamente recomendables si nos encontramos en lugares donde los cambios ambientales como la humedad, son repentinos o bruscos, ya que tienen por naturaleza una dureza y unas propiedades que la hacen idílica para este fin. Las maderas más comunes son las de Ipe, Iroko, Camaru o Teca entre otras. Cabe destacar la resistencia a los insectos y hongos, una cualidad natural de este tipo de maderas.

No obstante, también podemos encontrar otro tipo de maderas, como el pino u otras coníferas tratadas con autoclave. Estas tarimas de exterior son baratas comparadas con las tropicales. La contra de estas maderas son la pérdida de dureza y densidad, lo que lleva a una notoria absorción de la humedad y por tanto más movimiento. Es una madera blanda, lo que se traduce en una pérdida de soporte de peso. Hay que tener en cuenta que una vez pierden el tratamiento que llevan de fábrica, tienden a agrietarse y a coger un tono grisáceo.