La tarima exterior sintética surgió como una solución a los problemas que planteaba a la larga un suelo exterior de madera natural. Las inclemencias climáticas y el paso del tiempo provocan que la madera natural se estropee y sea necesario un mayor mantenimiento.
La tarima exterior de composite presenta la apariencia de la madera, pero con mejores propiedades. Cuenta con una mayor estabilidad en exterior y una alta durabilidad a lo largo de los años.
Además, la tarima exterior de composite es más barata que una tarima de madera natural. Esto es debido tanto a sus materiales e instalación, como a su fácil mantenimiento. La madera natural necesita mayores cuidados porque se deteriora con los años. En cambio, la tarima sintética de composite es más fácil de mantener y cuidar.
Fabricación de la tarima sintética de madera
Los fabricantes de madera sintética o WPC (Wood Plastic Composite), a la hora de fabricar las tarimas, utilizan diferentes proporciones de fibras y termoplásticos. Esto, sumado a la integración de aditivos, hace que las fibras se incorporen mejor a la matriz plástica, garantizando una mayor durabilidad.
Técnicas como la extrusión y las novedades en química de materiales permiten la obtención de las tarimas sintéticas de composite. Unos materiales que con el paso del tiempo van ganando más adeptos y se empiezan a ver en paredes y suelos de exterior, en jardines, terrazas, balcones, bordeando piscinas, etcétera.
Tipo de composición de la tarima
Las tarimas sintéticas mezclan las fibras naturales de madera con polímeros haciendo que el material obtenido de esa mezcla sea mucho más resistente. La madera, con el paso del tiempo y las inclemencias climáticas, tiende a astillarse, agrietarse e incluso perder el color. Para evitar eso es necesario ejercer sobre ella una serie de cuidados y tiempo que con la tarima de composite no son necesarios.
Las tarimas sintéticas de madera son fáciles de conservar y de limpiar. Basta con una limpieza periódica para mantener las propiedades y el aspecto del material como el primer día. Además, estéticamente cuentan con la apariencia de la madera natural, son más resistentes ante la climatología adversa, a la humedad y ni se pudren ni astillan. Este tipo de suelo para exterior está muy recomendado en lugares de climas húmedos y ambientes salinos donde la madera natural se pudre con mayor facilidad.
Características de la tarima sintética de composite
Los suelos sintéticos de composite o WPC tienen las ventajas estéticas y de calidez de la madera natural más las propiedades del plástico como la durabilidad, el bajo mantenimiento y su gran resistencia. El uso de estas tarimas en exteriores presenta numerosas ventajas.
Poco mantenimiento: no necesita demasiados cuidados, lo que hace que se ahorre mucho en tiempo y dinero.
No requieren de barnices, pinturas o aceites para mantener su aspecto.
Duradero: las propiedades de sus materiales hace que dure más a lo largo del tiempo y en mejor estado.
Mantiene su apariencia: las tarimas de composite no se pudren con la arena o el agua del mar y tampoco se deterioran con productos químicos.
Ignífugo: son resistentes al fuego y no propagan las llamas debido a sus compuestos.
Resistente: aguantan cualquier condición meteorológica extrema y son impermeables al agua y la humedad.
Seguro: las tarimas sintéticas son antideslizantes y no se agrietan, astillan o deforman.
Fáciles de instalar y de limpiar.
Múltiples opciones: existen multitud de acabados y texturas, además de una gran variedad de colores.
Respetuosas con el medio ambiente: se utilizan materiales reciclados para su fabricación y, tras su vida útil, puede volver a ser reciclado en una gran porcentaje.